16 de diciembre de 2014

contradicciones.

turbulencias.
abróchense el cinturón
(o no, si os importa una mierda).
yo me lo ato y desato,
tengo un tic.
tictac-tictac.
la vida es una turbulencia:
me lleva a sentir
y
yo
no
si
quiero
(puedo).

salvadme,
o desatadme el cinturón.

25 de noviembre de 2014

Ha sido damnificada y quizá
yo no sea quién
para desmentir tal tesitura
mas sólo puedo bramar(me):
vivimos muertas
y perseguimos
el martirio.

7 de noviembre de 2014

Enredo las palabras en sonrisas camufladas
bajo lunas llenas y amaneceres excitantes,
mientras dispongo de ese memento mori
que recorre de mil maneras
al temblar recordando su desobediencia.

14 de octubre de 2014

Lo compruebo:
"la desnudez es la única verdad
que viste nuestras vidas".
Perdonad
la irritabilidad
y el desencuentro.

29 de agosto de 2014

El olvido
en forma
de
re-
en
cuent(r)o.

29 de julio de 2014

Trastorno obsesivo compulsivo:
creo que mi sombra me persigue.

20 de julio de 2014

Dos largos paréntesis encarcelan mi tiempo,
ni raudo ni tardo,
es anodino.
El pasado me devuelve
exhibe su pretensión:
“la vida se elige”, susurra.
Siempre cohibiéndonos.

13 de julio de 2014

Siento el frío,
moriré desangrada
y alguien beberá mi sangre.
Quizá hasta envenene.

4 de julio de 2014

Mostrarse al mundo
es ocultamiento.

28 de junio de 2014

Reconstrucción:
negatividad.

14 de junio de 2014

Hasta que la vida nos devuelva.

Quizá en aquel tiempo marqué la diferencia
y luego en la noche final puso los límites.
Lo espacio-temporal varía,
la razón quiere superponerse:
no permite actuar a mi lengua,
solo deja fluir la tinta de los dedos.
Fue especial.
Actuaba conforme (a)
aunque me había impuesto ser
nada más
sólo ser.
Fui.
Igual fui.
Solo sé que.
Solo sabemos que
solos.

Pam!

7 de junio de 2014

Hoy quiero escribirte,
nombrar lo innombrable:
       .

1 de junio de 2014

La vida es mía:
actuar sin que realmente
importe el rechazo.

14 de mayo de 2014

Relato el sueño que irrumpe:
disfruto la fortuna, dispongo del privilegio de la despedida.
Aparece, le acaricio la mano, ella besa mi mejilla
y su sonrisa está más triste que nunca.
Enuncio lo pretendido,
expreso las fórmulas
sin intención de resolverlas,
ya no hay tiempo.
Me armé con esfuerzo y entoné:
“Eres la causa más bonita que detiene
el mundo cada vez que te miro.
En tus brazos adivino el hogar,
tus pupilas representan el porvenir
y me siento tan boyante
que hasta fantaseo con permanecer allí.
(Pero no lo pretendo, ya lo sabes)
Deseo que tus alas cobren tanta fuerza
que sean indestructibles,
ambiciono tu vuelo,
espero advertirlo, desde lejos,
en el cielo azul o rojo o de todos los colores
donde los pájaros juegan
sin importarles los demás.
No desatiendas tu naturaleza,
de vez en cuando es apetecible
posar en algún alféizar a recuperar energía.
Con esto no reivindico insistencia,
quizá ya lo seas,
quizá nunca llegue el día,
pero no lo olvides:
yo te quiero libre”.

Qué pena necesitar la inminencia de la muerte
para ejercer tal enunciación.

10 de mayo de 2014

Somos tan efímeros
que cualquier día
los besos dados
no(s) serán devueltos.

3 de mayo de 2014

Me sentí rutinaria en sus brazos
como si los recorriera día sí
y día también,
con la pequeña diferencia
de habitarlos solo
cuando la mente no piensa,
y el corazón siente.
Me habló de alas, pero de las reales,
de esas que se sienten en la espalda
cuando te soplan al oído:
eres libre.
Y tú, idiota, te lo crees.

24 de abril de 2014

¿Podré salvarme de este naufragio?

Navegaba por un mar repleto
de ternura, afinidad, excelencia
incluso de engaños y huidas.
Evacué sin miramientos
hacia un posible lugar
donde no se tambaleara la superficie
en cada giro inesperado
y con cada tormenta.
Nunca llegaba el huracán,
todo parecía estar siempre en calma:
sus brazos,
sus besos,
su mirada.
Pero un día la lancha empezó a temblar,
vacilaba,
se partió en dos,
cada parte quería encauzarse
en direcciones contrarias.

Entonces llegó la borrasca
y fue cuando huí
para buscar tierra firme.
Con duro esfuerzo, una vez allí,
incendié los pedazos,
las maderas proporcionaron calor,
y sus cenizas las aproveché para abonar las plantas.
Construí un pequeño refugio
donde solo entrábamos mi pena y yo;
de vez en cuando se asomaban seres
a los cuales acababa despreciando,
no sé si por miedo
por ignorancia
o por utilidad.
¿Utilidad? ¿Estoy jugando?
Solo vago mientras siento
revolverse a las entrañas
en cada encuentro.

Quizá me haya engañado,
les haya engañado,
nos hayamos engañado,
pero solo he pretendido deleitarme
y continuar pisoteando el suelo firme
sin perder la cordura
(¿es ese el error?).
Nunca he pretendido ser,
ni utilitarista, ni materialista
solo me construyo en cada acción
y así vivo.

Un día despierto
creyendo en la desaparición de aquellas cenizas
y como un espectro
emergen en forma de recuerdo:
es presencia.
Evocan que aquella barca,
aquel mar,
aquella vida
fue algo real y mágico
y terminas desconfiando
hasta de tu determinación.

14 de abril de 2014

Enloquezco,
su voz resuena,
sollozo,
respiro por su boca,
el abrazo nos rompe en pedazos
y voceo:
las relaciones son una mierda
y el amor es precioso.
Me convenzo de que su presencia es sombra
y su amor está enterrado
bajo mi piel
en forma de espiral:
que siempre parte
y regresa al mismo punto,
es eterno retorno.

Bachmann  fue precisa:
“Tanto tiempo
ya ha pasado y, sin embargo,
el tiempo no pasa.”

5 de abril de 2014

La vida son ciclos
en donde una juega, huye, se reintegra
maldiciendo el final de los mismos.
Mucho se vive,
siempre asesinando
el exceso del sentimiento
antes de perturbar la mente.
Existe el lugar y existe el tiempo.

2 de abril de 2014

Soy cuerpo
y me amedrenta
el intelecto.

18 de marzo de 2014

Hoy nombro la vida con los dedos,
la que me venció en el camino
de vuelta a casa,
la que ahora resurge.
La conciencia es tan sabia que
para no hacerse daño
aúlla y susurra a partes iguales
exigiendo su usanza
para notar la consecuencia en el cuerpo,
pero él no quiere,
¡dice que es una tirana!

Hay que respetarlo para no dejar de sentir
la moderación es buena forma,
por eso jugamos a que una ataca
y la otra tiene que retroceder,
en este caso le ha tocado al cuerpo,
¿quién será el próximo?

4 de marzo de 2014

Hay amaneceres que retornan
como aquellas pesadillas
donde aparecía la fugacidad y la vida muerta.
Se desviste la levedad del ser,
la inestabilidad de la razón,
la insignificancia,
los pasos no dados por miedo a perder lo ya recorrido.
Siempre creyendo que tienen más poder de lo que realmente gozan.
Qué necedad pensar que un alma
puede hacer tanto daño como un cuerpo.
¿O era al revés?
ya ni recuerdo.

La locura es toda ruptura con la humanidad
y hoy me siento viva
de estar deshumanizada,
de no recordar ni lo que debería,
de ser un despojo expulsado y magullado
ilusionado con cada inmundicia:
porque la vida es metáfora
y nadie nos lo cuenta.

Hoy la sangre recorre
ahorcándome por dentro,
haciéndome aullar como una loba
cuando se ha comido a sus retoños.
Hoy renazco y muero
mientras recuerdo e imagino
y tomo constancia del devenir,
de la cruda existencia del pasar del tiempo
que nos portea como un ciclón
en dirección a la oquedad.
Solo que algunas decidimos arrojarnos antes
de que nos carcoman las polillas.

25 de febrero de 2014

Estás en el edén, salta al vacío más humano,
Hades nos espera en su inframundo.
¿Vienes?

30 de enero de 2014

La vida es una espiral que siempre recorro descalza.
No encaja y encaja
en vidas que son espirales
y encajan y desencajan.
La vida es esa caja escondida
bajo la cama
entre libros desorientados y
sonrisas empolvadas.
Pero se presenta un día,
abres la caja,
descubres la totalidad,
la usanza,
el eterno cuestionamiento;
y una vez acariciada la cicatriz,
acabado el juego
vuelves a la misma caja
y al primer verso:
la vida es una espiral que siempre recorro descalza.

22 de enero de 2014

Vomito las entrañas,
tropiezo con la respuesta que merece
la persona que jamás se fue aunque se estuviese yendo.
Vomito mi ser más oculto y desagradable
sin desprecio, con textura
alargando la extremidad que ya ni sé si existe.
Vomito el recuerdo, el pasado,
su existencia y la mía
mientras navego por la lluvia de mis lágrimas
husmeando la oportunidad perdida.
Vomito mi caótica vida
buscando y rebuscando
lo que jamás encontraré
porque no sé ni qué forma tiene.
Vomito todo mi conjunto
y qué asco.

14 de enero de 2014

Me olvido del mundo
y el mundo se olvida de mí.