Llueve
de continuo
al
igual que allí
frecuentando
los cuerpos más significantes.
Por
fuera
por
dentro
deambulan
las gotas
buscando
el mejor carril
para
llegar a desencauzarse,
es
lo que pretenden.
Vivo
empapada
esperando
(sin esperar)
a
aquel sol que alumbraba
hasta
por la noche.
Pero
sé que no lo hará,
por
eso llueve.