24 de octubre de 2013

Soy una mortal que pide tiempo
arrimando la existencia al vacío,
a la caída infinita,
al ser imprudente,
a la vida como absoluto.
Indago en lo más profundo,
persigo la vitalidad
entre los recuerdos,
sus besos no concebidos
y junto a mi deseo de corrupción
recapitulo que lo más bello
es lo que aún no ha terminado.
Tengo tanta libertad
cuanta soy capaz de alcanzar,
pero no acabo de descifrar lo que pretendo.

2 comentarios:

Darío dijo...

Vengo a desanimarte. No hay tiempo. Un abrazo.

Imaginativa dijo...

"lo más bello
es lo que aún no ha terminado.
Tengo tanta libertad
cuanta soy capaz de alcanzar,
pero no acabo de descifrar lo que pretendo"

Bonita entrada.

Un saludo