7 de octubre de 2012


Quizá la cobardía, o el eterno miedo de equivocarse
es lo que lleva a anclar el barco en las aguas de lo conocido.
Pero eso equivale a mantenerse con vida y no vivir,
las aguas de lo desconocido aseguran la calma que pretendemos
arañando los miedos y prejuicios que siempre nos limitan.

¿Cuánto miedo eres capaz de retener con tan sólo dos manos?
¿Tienes miedo de no funcionar? ¿de perder(nos)?
Sí, el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento,
pero ninguna persona es capaz de escoger sin miedo.

1 comentario:

Sístole dijo...

¿sabes cual es el secreto de los valientes? No decir nunca que tienen miedo.

No ancles el barco en las aguas de lo conocido, si no son esas aguas las que tú quieres surcar.
De todos modos, son aguas que ya conoces, siempre puedes volver a ellas, tú o el miedo...cualquiera de los dos ;)