30 de enero de 2014

La vida es una espiral que siempre recorro descalza.
No encaja y encaja
en vidas que son espirales
y encajan y desencajan.
La vida es esa caja escondida
bajo la cama
entre libros desorientados y
sonrisas empolvadas.
Pero se presenta un día,
abres la caja,
descubres la totalidad,
la usanza,
el eterno cuestionamiento;
y una vez acariciada la cicatriz,
acabado el juego
vuelves a la misma caja
y al primer verso:
la vida es una espiral que siempre recorro descalza.

3 comentarios:

José A. García dijo...

La vida siempre se recorre descalzo...

Saludos

J.

Sandra Garrido dijo...

y volver y volver. Que bello
Besos

m. dijo...

precioso poema cíclico :)



siempre descalzas
.decuerpoymente.