11 de agosto de 2013

Mis pasiones absolutas fueron barridas.
Días que lo anhelo ardientemente, otros es objeto de mi aversión:
morder corazones, pincharme con las espinas del amor,
tener la capacidad de destruir (y no hacerlo),
resistir aunque todo se derrumbe,
no conocer la costumbre,
avanzar cual equilibrista con los ojos cerrados,
lo que persuade, lo que seduce: lo que nos convence.
Pero, ¡es tan maravilloso no tener ataduras!
Soy solitaria como la luna.
¿Encontraré alguna vez lo que echo de menos, lo que quiera que sea?
La línea es recta, el mundo curvo,
mientras huyo de los lugares donde me ponen a prueba.
Amo a quien cumple siempre más de lo que promete.
Ya no tengo sitio dentro de los huesos
donde quedarme a solas.
Siempre buscamos refugio y un motivo,
nadie desea sinceramente nuestro bien.
Qué triste es recordar con tristeza,
dime que todo es cierto:
una recuerda sólo las cosas que le hirieron.
Tengo miedo a descubrirme,
y aceptar la condición humana:

estamos solos.

5 comentarios:

Vivian dijo...

Ay Lunática tienes tanto adentro, sólo que lo confundes con la soledad. Te leo y para mí eres muy inteligente, y sabes muy bien lo que quieres, sólo que le tienes cierto temor a las ataduras. Todo está escrito, todo fluye, las cosas llegan cuando nadie las espera y si no sucede es porque no debían llegar (Ay, ya me puse cansona)
Esto es maravilloso, siempre te robo un verso…

Ya no tengo sitio dentro de los huesos
donde quedarme a solas.

Un beso
No estás sola.

Vivian dijo...

Ay, cuando digo "siempre te robo un verso" es que busco el/los preferidos, no es que me los copie eh.
;)

Sandra Garrido dijo...

El día que rompas esa armadura temblará el mundo,
tienes una vida tan tuya, tan intima e interesante
y es asi, dudamos en lo que buscamos, esa condición humana
de la que no logramos desprendernos...
No temas, yo veo hermosura, ahí adentro.

besos

Juan A. dijo...

Te sirve un abrazo?

Fernanda Sandoval dijo...

"Uno siempre está solo pero a veces está más solo."