13 de julio de 2013

Sólo tengo el grito

Sueño para entender las cosas
la memoria es complicada, como los laberintos,
se pierde desde su misma sombra.
Ahora es cuando empiezo a recobrar la herida:
tu ausencia.
Todo lo que es no ha empezado nunca.
Aquella breve tormenta, demasiado efímera
era la señal de que imperceptiblemente algo había cambiado.
La vida me porta a un burdel:
siempre eligiendo.
Cierro los ojos para guardar el instante.
Pero eso fue otro espacio,
un espacio perdido en la memoria
(ubicado en el corazón)
No estoy suelta del todo
porque estoy en unión con todo,
además la persona es todo.
Sé que me elegiste.
Odio y amo.
Kilómetros de arena,
sobre la arena extienden los rescoldos del fuego.
Las cenizas exhiben el dolor,
la mayor pérdida que muere dentro.
“El silencio se propaga,
el silencio es fuego”.

3 comentarios:

Juan A. dijo...

Odi et amo. Catulo habló desde la infinita distancia que nos une.

Sandra Garrido dijo...

La memoria es complicada, como complicado es nuestra psique, que a veces, olvida las heridas, las guarda en el trastero para que no duelan, queda una leve marca que de vez en cuando aparece, pero así es esta inteligencia que nos escuda y nos salva de las ausencias, de la tristeza, de los recoldos del amor.

Voy a ver si puedo ir viendo al flan, porque me parece que debajo de ese flan hay un caramelo, y bajo el caramelo un suculeto banquete. Seguramente no destaparnos del todo es otra de nuestras defensas.

Un gusto encontrarte. Un abrazo

Vivian dijo...

Qué bonito verso “la mayor pérdida que muere adentro”
Es cierto, la memoria es complicada, y nosotros que somos sus esclavos por cargar con todo su peso.
Un abrazo
No salgas de la flanera Lunática, el mundo afuera es feo, te pueden devorar.