30 de septiembre de 2013

Llueve de continuo
al igual que allí
frecuentando los cuerpos más significantes.
Por fuera
por dentro
deambulan las gotas
buscando el mejor carril
para llegar a desencauzarse,
es lo que pretenden.
Vivo empapada
esperando (sin esperar)
a aquel sol que alumbraba
hasta por la noche.
Pero sé que no lo hará,
por eso llueve.

2 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

La llvia suele limpiar las calles, que así sea, ya habrá sol que caliente, siempre lo hay, pero el frío de la lluvia no nos deja sentirlo.

Besos

Vivian dijo...

Qué bonito el final.
Siempre que llueve afuera, llueve adentro.
Besos