2 de septiembre de 2013

La echo de menos, aunque nunca fue nada,
ni la primera, ni la última.
No llegamos a tocarnos con las mismas ganas,
su estilo era diferente: no buscaba.
Disfrutaba del juego entre risa y sonrisa
cayendo en alguna buena conversación
mientras lavábamos los trapos sucios.
Ahora todavía la recuerdo
y a veces siento celos sobre alguien que no importa.
Habla de vernos y muero de ganas
pero no sé si es avanzar o retroceder,
y yo sólo quiero que esté bien.

5 comentarios:

lunáticasuicida dijo...

(Para ti)

Juan A. dijo...

Precioso.

Sandra Garrido dijo...

eso es amar, interponer nuestra necesidad a la necesidad del otro.

besos

m. dijo...

eres increíble :)

Sístole dijo...

Cuando hablamos? :)