Cada uno de nuestros movimientos
nos evita el morir
mientras sentimos el vacío indefinible,
la soledad,
haciendo y diciendo lo que no sentimos,
ni deseamos.
La confusión vuela de un lado a otro
como un camino recto sin torceduras,
como un libro que sugiere una respuesta posible,
sin saber que lo importante es tener
la pregunta adecuada.
Qué difícil escalar interrogantes,
asumir que a veces hay que perder para ganar.
Ahora espero verte aparecer saliendo de la noche,
recordando cómo necesita la piel de la caricia
mientras voceas:
“querer es sufrir y
como vivir es querer
toda vida es dolor”
4 comentarios:
Lunáticasuicida, el dolor, ese dolor sin nombre ni señas ni teléfono de atención al cliente, duerme cosido a nuestra almohada, es la sombra de nuestra sombra.
Un abrazo.
Asumir que a veces hay que perder para ganar es fundamental en esta vida. De hecho creo que para aprender de verdad es mejor lo primero. Seguramente tengas razón, pero prefiero pensar que el dolor es una parte pequeña de la vida, no que la vida es dolor...
Qué le vamos a hacer!, la utopía siempre se cuela por mi piel.
Un abrazo.
Pues si,de lo más dificil me ha sido el asumir que a veces es necesario perder,aunque creo que cuando se pierde,siempre se haga algo.¿no?.
Saludos.
Siempre pensé que el amor tenía que doler,
y la vida es amor, puro amor hacia todo.
Publicar un comentario