20 de octubre de 2012


Sumida en la más heroica indiferencia
veo danzar el universo.
Ya no huyo de la noche,
ni del céfiro
o el tiempo.
Escabullo el próximo encuentro,
me aferro a lo adquirido
y ahora retengo la cobardía
como si fuese mía.
Pero, ¿tú sigues ahí?

5 comentarios:

Imaginativa dijo...

¿Por qué aferrarse a lo adquirido? ¿por qué retener la cobardía?

Saludos.

dijo...

Tan centrada en sumirte en la más heroica indiferencia, en ver danzar el universo, en no huir de la noche, del céfiro, del tiempo, en escabullirte del próximo encuentro, en aferrarte a lo adquirido, en retener la cobardía... Que te has olvidado de reafirmar su presencia.

¿Sigue ahí?

m. dijo...

Quizás tengas que salir de la flanera para comprobar si está.
O quizás se haya largado con tu valentía.

Verónica Calvo dijo...

Jamas huyo de la noche, me sosiega y me reconcilia con las penumbras que el día me deja.

Tu poema me trae la imagen de un anclaje.
Si sigue ahí es otro estoico, no hay duda.

Me ha gustado conocerte.

Un abrazo


Juan A. dijo...

Mi bemol menor? Sería una especie de cruel perversión de la "Heroica". Has probado?