expropiar la mirada,
rebasar esta espiral
a la que llaman vida
y yo llamo
inseguridad vital;
aquí y ahora:
tan indispensable como respirar.
“mi cuerpo es un campo de batalla”
y una mierda,
mi cuerpo es más vuestro que mío.
no me angustio:
lucho por destruir(me)
este complejo de vida materializado.
2 comentarios:
Vivir caminando en la cornisa...
Si la personalidad se forma en base a lo que son los demás, ¿cómo no ha de ser lo mismo con el cuerpo?
¡Corramos al gimnasio que se hace tarde!
Suerte
J.
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