24 de noviembre de 2012


¿Por dónde empiezan a llorar las palabras?
Es muy arriesgado perder la(s) forma(s),
moldear la innata estructura causa pavor,
pero me repito: ordenar es buscar la mejor forma.

¿Por qué nada digo y sólo gano tiempo?
¿Y si en realidad nada ha existido?
Si tuvieran la locura de la franqueza,
¿qué se dirían las personas, unas a otras?
Atreverse es de cobardes.
Estos, hablarían sin palabras;
los valientes buscarían el lenguaje natural,
y adaptarían el discurso al medio.
Pero yo soy esa que anda por cuerdas flojas
porque tengo complejo de funambulista insaciable.
El propio vértigo es el mismo motor que me roba
el aire y me conduce.

Vivir la vida en vez de la propia vida está prohibido.
¿Latir es ser persona?
Vivir no es valentía,
la valentía es saber que se vive.
Vivo, viviré siempre y he vivido,
pero les advierto:
será por última vez.

17 de noviembre de 2012


Voy a tomar altura y distancia para contemplar cómo enredas las heridas,
rasgando profundamente lo intacto.
Voy hacia donde nada es necesario:
todo es ficción e imaginación.
Inventé aquel juego perturbador,
las palabras muertas disueltas en ceniza,
el amor,
el tiempo,
inventé todo lo que tenía que ver contigo:
te inventé.

Todas las mujeres se creen pájaros
y no son más que cuerdas atadas a su amo,
por costumbre,
por miedo,
por inercia.
Pero tú eras aquella que huías con el escalofrío entre los huesos,
como el amor fugitivo.
Tu piel como el mapa en blanco
de la desesperanza,
convirtiendo el silencio en el comienzo
de una tregua sin fin.

Lo que se desprende es porque ya no lo necesitamos más,
pero tal vez lo queremos, aunque a nadie importe.
Nadie sabrá nunca el porqué de una derrota,
de una huida,
de un miedo que perturba las entrañas,
de un amor fugitivo.

¿Qué queda de su abrazo,
de ese amor sin medidas,
de esa culpa perfecta?
¿Qué hace allí dentro sin aire y sin ventanas?
¿Por qué se quedan quietas,
tan frías?

El tiempo se detuvo.
Ya lo decían los griegos,
los seres humanos se dividen en tres grupos:
los vivos, los muertos y los navegantes.
No pudieron con ella las tormentas,
el frío y las batallas.
Ella se abre, se cierra,
se multiplica cada día.
A pesar de ello, podíamos seguir eternamente vivas,
sin esperarnos nada,
sin el menor resquicio de futuro.
La verdad, nunca creí que fuera tan doloroso terminar algo que nunca empezó.

11 de noviembre de 2012


Qué significa el día, todos son idénticos,
son diferentes.
Once del once, ¿qué fue ayer?
Por un instante retrocede en tu imaginación,
vuela hacia lo más alto,
hace unos meses,
un año,
o dos.
¿Realmente ves lo mismo que en aquel momento presente?
Menos mal.
Ahora vuelve. Vuelve y agarra las cuerdas de este carro,
manióbralo a tu antojo, a tu manera,
a tu capricho.
Y vive, vive como si no hubiese ayer
ni mañana.

7 de noviembre de 2012


Por un momento cerré los ojos
y me sumergí en el recuerdo
olvidando curarme las heridas.
Aquella persona- la máscara
es ya máscara de nada.
En situaciones vuelve y baila en algún lugar de la memoria,
pero ya todo está deconstruido.
Ahora juego en un juego sin reglas establecidas
aprendiendo, en cada momento,
que hay que vivir sin esperar.
Mientras tanto me dices que vuelva a renacer contigo
y hoy me veo capaz.